El miedo y la ansiedad son respuestas naturales y sanas del organismo que nos protegen de posibles peligros. Nos ponen en marcha para hacer frente a lo que pueda poner en riesgo nuestra integridad física o psicológica. Sin embargo, cuando se siente miedo y ansiedad exagerados ante estímulos (objetos, animales, situaciones) que en realidad no entrañan tanto peligro como se percibe, estamos ante una fobia.

 ¿En qué consisten las fobias?
Las personas que padecen una fobia sufren síntomas muy desagradables a nivel físico (taquicardias, mareos, tensión muscular, sensación de ahogo, problemas digestivos, sudoración, etc.) y a nivel psicológico (preocupación sobre lo que se teme, sentimientos de impotencia).  Es habitual que se intente evitar aquello que produce el miedo y, en las ocasiones en las que se enfrentan a estas situaciones, lo hacen con un elevado nivel de ansiedad y/o con ayuda de personas de confianza, objetos o sustancias (ansiolíticos, alcohol, etc.) tranquilizadoras.

Si bien estas conductas reducen el malestar inmediato, contribuyen al mantenimiento del problema, convirtiéndose en personas aisladas y dependientes, con una autonomía y funcionalidad muy restringidas.

Existen diversos tipos de fobias:

• Tipo animal: perros, roedores, arañas, cucarachas, etc.
• Tipo situacional: miedo a los aviones, miedo a conducir, miedo a los espacios cerrados, etc.
• Tipo ambiental: miedo a ciertos fenómenos naturales: tormentas, rayos, truenos, etc.
• Tipo sangre-inyecciones: miedo a las heridas, sangre, hospitales, etc.
• Otros tipos: Existe una amplia variedad de miedos, enchufes, payasos, personas disfrazadas, etc.

Aunque las personas que padecen una fobia reconocen que su miedo es irracional, tienden a evitar el objeto o la situación temida, lo que, en algunos casos, interfiere significativamente en el desarrollo de la vida normal.

El origen de las fobias a menudo lo encontramos en experiencias desagradables del pasado, pero no siempre ocurre así. A veces se adquiere por aprendizaje de alguien cercano que padece el mismo miedo.

¿Cómo se solucionan las fobias?
El tratamiento va a depender de las características de las fobias y de la persona, la terapia es individualizada. Tras un estudio profundo de los factores que han desencadenado el problema y lo están manteniendo, de los síntomas y de cómo interfiere en el desarrollo de la vida, se pone en marcha un plan terapéutico.  Las técnicas que se aplican son aquellas que se han demostrado más eficaces para la superación de las fobias: 

• Entrenamiento en respuestas incompatibles con la ansiedad (respiración diafragmática, relajación muscular progresiva, etc.)
• Reinterpretación adecuadamente la peligrosidad del objeto o la situación.
• Gestión y control emocional.
• Técnicas de control estimular.
• Exposición progresiva.

Existen además otros tipos de fobias de los que puedes encontrar más información en nuestra página:
» Fobia social
» Agorafobia